Terminar de comer, y que toquen el timbre y oir tu voz,
- ¿Bajas princesa? quiero llevarte a un lugar que te mereces.
- Voy :$
Llegar a ese lugar aunque sea el más simple del mundo, pero con esas palabras y el para ti es como estar en ese cuento que te contaban desde que eras pequeña. Fuimos camino a un bosque perdido, que sinceramente era precioso, había un mantel de cuadros rojos, en cada esquina velas de colores, y en medio del mantel una carta en la que el despresaba todos sus sentimientos hacia mi. Y yo en ese instante de felicidad sentía tocar con la punta de mis dedos las mismas nubes... El sacó un pequeño tamper de su mochila, y dijo:
- Este pastel lo hice para ti con todo el amor de mi corazón, en realidad esta merienda, era una simple escusa para ver el amor que desprenden tus ojos al mirarme, y decirte que mi amor por ti no tiene ninguna barrera.
- Solo quiero decirte una cosa me encantas, este malo o rico el pastel, eres la perfección en persona para mi, que si volviera a nacer querría volver a vivir mi vida a tu lado.
Eres mi dulce amor. De una tarde de verano.
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